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¿En qué consisten los préstamos participativos para financiar pymes y startups?

préstamos participativos

Conoce un concepto esencial para financiar pymes y startups en España: los «préstamos participativos». ¿Qué significa exactamente y cómo puede transformar tu empresa? Descubre sus claves financieras y cómo puede impulsar tu proyecto. Sigue leyendo para obtener información crucial. ¡Vamos allá!

¿En qué consisten los préstamos participativos?

Los préstamos participativos son una forma de financiamiento empresarial en los que la entidad prestamista se involucra activamente en los beneficios generados por la empresa financiada. Esto además de recibir un interés fijo. 

Has de saber que este tipo de financiamiento está en un punto intermedio entre los fondos propios de la empresa y los recursos externos. Por ende, es un préstamo a largo plazo que se otorga conforme se logran los objetivos estipulados en el plan de negocios.

Históricamente, los préstamos participativos se han empleado para otorgar subvenciones o ayudas públicas por parte de prestamistas con capital público. Por ejemplo, la Empresa Nacional de Innovación, S.A. (ENISA).

No obstante, también puede ser utilizado por entidades o inversores privados para respaldar el lanzamiento de una startup. En este caso, existe la posibilidad de convertirse en socio de la empresa. Pues el contrato establece un período en el cual el inversor puede optar por solicitar la devolución del préstamo. Pero, también puede transformarlo en un porcentaje de participación en el capital de la sociedad.

Así, si la empresa no alcanza los resultados previstos, el inversor tiene la opción de solicitar la devolución del préstamo. Para así renunciar a la participación como socio en la empresa.

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Características clave de los préstamos participativos

1. Interés, tanto fijo como variable, ligado a un indicador empresarial

El interés variable está vinculado a un indicador empresarial, por eso se les llama préstamos participativos. Este indicador varía en función del caso. Puede referirse a aspectos como las ventas, facturación, finalización de un producto, alcance de cierto número de clientes, entre otros. 

En general, suele basarse en el beneficio o la cifra de negocios. Por lo que es común que se establezca un límite máximo para este interés variable. No obstante,  también puedes fijar un interés fijo en los préstamos participativos. 

Usualmente, es simbólico y tiene como objetivo cubrir la inflación o el costo de oportunidad. Esto se debe a que la idea principal de este tipo de préstamos es que el prestamista «participe» en los resultados del prestatario.

2. Limitación de la amortización anticipada

La normativa solo permite la cancelación anticipada del préstamo si se compensa con una ampliación equivalente en el capital empresarial. Esto evita que la empresa se descapitalize y perjudique a otros acreedores. En algunos casos, puede existir una cláusula penalizadora acordada por ambas partes en caso de cancelación anticipada.

3. Subordinación a otras obligaciones financieras

Los préstamos participativos tienen un rango subordinado con respecto a cualquier otro crédito u obligación de la empresa receptora. Esto implica que el prestamista se sitúa después de los acreedores comunes en caso de un proceso concursal. Por tanto, solo se le pagará antes que los accionistas de la empresa. Esta disposición lleva al prestamista a asumir un riesgo similar al de los propietarios.

Por consecuencia, es común que se requiera que los fondos propios de la empresa superen al préstamo, garantizando así que la entidad prestamista no asuma un riesgo mayor en el proyecto que la propia empresa.

4. Tratamiento como patrimonio neto

Los préstamos participativos se consideran parte del patrimonio neto de la empresa en el contexto de reducción de capital. También en la liquidación de sociedades contempladas en la legislación mercantil. 

Esta clasificación es significativa en momentos económicos desfavorables. Así, permite retrasar la liquidación y brindar a la empresa más oportunidades para su recuperación.

5. Intereses deducibles en el Impuesto de Sociedades

Los intereses generados, tanto fijos como variables, son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades para el prestatario.

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¿Qué necesitas para solicitar un préstamo participativo?

Los préstamos participativos sirven para impulsar el progreso empresarial y fomentar la iniciativa emprendedora. Para acceder a este tipo de préstamo, tu startup debe tener un modelo operativo viable y cumpla con ciertos criterios.

En consecuencia, las instituciones financieras suelen demandar un plan de negocio minucioso para el proyecto emprendedor. En lugar de solicitar garantías personales o hipotecarias. Si existen datos históricos, estos pueden mejorar la calificación de la empresa, lo que se traduce en un menor costo operativo.

A continuación, te mencionamos los principales requisitos para obtener un préstamo participativo:

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Actualmente, ENISA está proporcionando esta forma de financiamiento dirigida a emprendedores. Los montos oscilan desde 25.000 hasta 75.000 euros para empresas recién fundadas por jóvenes. También, desde 25.000 hasta 300.000 euros para pymes en sus etapas iniciales, sin restricción de edad para los emprendedores.

Beneficios de un préstamo participativo

La principal ventaja que ofrecen los préstamos participativos es prescindir de la necesidad de avales. Aunque requieren la presentación de un plan de negocio sólido y de calidad para obtenerlos.

Las demás ventajas se derivan de sus propias características:

  1. Pago de intereses según la rentabilidad de la empresa.
  2. Plazos amplios para la amortización de los préstamos, así como un extenso período de carencia.
  3. El hecho de que los créditos participativos se consideren parte del patrimonio neto al reducir el capital o liquidar una empresa implica que: en caso de pérdidas, ese dinero se considerará parte del capital de la empresa.
  4. Los intereses pagados son deducibles en la base imponible del Impuesto de Sociedades.

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Obtener un préstamo participativo en las actuales circunstancias contribuye a mejorar la percepción de la empresa. Los préstamos participativos no son de fácil acceso y demuestran la viabilidad de un proyecto. Esta circunstancia puede resultar atractiva para nuevos inversores.

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