Al alquilar un local, es normal que este no sea todo lo que necesitas o se adapte a tu estética. Sin embargo, si quieres cambiarlo o reformarlo, debes saber que toda obra que hagas está bajo las normativas de Hacienda. ¿Quieres saber qué dicta Hacienda respecto a las obras en un local alquilado? ¡Quédate hasta el final y descúbrelo!
¿Qué pasa si haces cambios en tu local alquilado?
En España, si haces reformas en un local alquilado, primero debes obtener el permiso del arrendador antes de hacerlas. Si este lo permite, podrás efectuar las reformas necesarias para tu negocio como arrendatario.
Pero, ¿qué pasa si el arrendador no permite las reformas y tú las ejecutas de todas formas? En ese caso, el arrendador podrás prescindir del contrato y exigir una indemnización por los daños causados.
Además, si realizas reformas en el local alquilado, serás responsable de mantenerlas y repararlas durante la duración del contrato. Es recomendable que te informes bien respecto a las normativas impuestas por Hacienda sobre este caso en particular.
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4 pasos que debes seguir si llevaste a cabo el alquiler de un local y quieres reformarlo
¿Alquilaste un local y quieres realizar obrar para adaptarlo a tu negocio y su estética? Entonces estos son los pasos que debes seguir:
3 puntos que considera Hacienda cuando haces obras en tu local alquilado
En España, cuando llevas a cabo el alquiler de un local y haces una reforma en este, existen normativas fiscales establecidas por Hacienda que determinan cómo se deben aplicar los impuestos y deducciones correspondientes.
A continuación, te contamos los principales puntos que resalta Hacienda sobre este tema:
Es importante tener en cuenta que la normativa y los requisitos fiscales pueden variar con el tiempo. Por ello, es recomendable consultar con un asesor fiscal o revisar la normativa vigente al momento de realizar modificaciones en el local alquilado.
Además, es fundamental mantener una correcta documentación de todos los gastos e inversiones hechas. Es decir, conserva las facturas y justificantes correspondientes para cumplir con las obligaciones fiscales y disfrutar de las deducciones correspondientes de acuerdo a la normativa vigente.
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¿Qué es el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU)?
El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU) se aplica en España cuando se produce la transmisión de un terreno urbano.
El objetivo principal de este es gravar el incremento de valor que experimentan los terrenos urbanos cuando se transmiten. Pudiendo ser mediante su venta, herencia, donación u otra forma de transmisión.
El IIVTNU está basado en la idea de que el valor de los terrenos urbanos incrementa con el tiempo. Mientras mayor desarrollo y crecimiento tenga la zona, más beneficios ofrecerán los terrenos. Como consecuencia, aumenta su valor económico.
En este sentido, cuando se da la transmisión de un terreno urbano, se supone que este incrementó su valor. Siendo así, se ha de gravar su incremento.
¿Cómo se calcula el IIVTNU?
El cálculo del IIVTNU se realiza en función de varios factores. Por ejemplo, el valor catastral del terreno, el tiempo transcurrido desde la adquisición anterior. También, el tipo impositivo establecido por el ayuntamiento correspondiente y otros elementos que influyan en la valoración del terreno.
Asimismo, es importante destacar que el IIVTNU ha sido objeto de controversia y debate en los últimos años. Pero, ¿por qué? En 2017, el Tribunal Constitucional español declaró inconstitucional el impuesto. Esto se aplica en casos donde no se produce un incremento real de valor en la transmisión del terreno. Esta sentencia llevó a algunas modificaciones legislativas y a la revisión de los criterios de valoración utilizados por los ayuntamientos.
¿Cómo puedo reducir los gastos por reformas del IRPF en España como arrendatario?
Si completaste el alquiler de un local e hiciste reformas en él, puedes deducirlas de tu pago del IRPF. Claro, siempre y cuando las reformas hechas reduzcan el consumo de energía primaria no renovable. Pero no solo eso, también debes adaptar el local a las normas de seguridad y salud vigentes.
En el caso del consumo energético, este debe verse reducido en un 30% como mínimo o, al menos, mejorar la calificación energética del edificio para obtener una clase energética de “A” o “B” en la misma escala de calificación. Siendo así, estas obras dan derecho a deducción.
Además, los costos de las reformas podrán ser deducibles siempre y cuando se realicen para mejorar el negocio del arrendatario. En este caso, el arrendatario puede deducir los costos de las reformas como gastos comerciales en su declaración de impuestos.
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