Lo que debes saber sobre el arraigo social en España

El arraigo social es un concepto fundamental en el ámbito de la inmigración. Si te encuentras en España o planeas venir, es esencial comprender en qué consiste y cómo puede afectar tu situación. En este artículo, te proporcionaremos la información relevante sobre el arraigo social en el país. Desde sus requisitos hasta su importancia en una vez comiences tu vida en el país ibérico. ¿Listo para conocer más? Continúa leyendo.

¿En qué consiste el arraigo social?

El arraigo social es uno de los tres supuestos excepcionales para obtener la autorización de residencia temporal por arraigo. Se encuentra junto al arraigo laboral y el arraigo familiar.

En el marco jurídico español, se encuentra regulado por diversas leyes. Las principales son la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero. Esta versa sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. 

Y el Reglamento de Extranjería, específicamente el Real Decreto 557/2011, de 20 de abril. Este aprueba el Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.

Esta modalidad es ampliamente utilizada por personas extranjeras que desean regularizar su situación de residencia en España. Es distinta de los arraigos laboral y familiar, centrados en el ámbito laboral y las relaciones familiares respectivamente. El arraigo social se fundamenta en la existencia de conexiones sólidas y significativas con la comunidad en la que el individuo reside.

Si eres extranjero y quieres solicitar la residencia por arraigo social, debes mostrar un tiempo de permanencia en el país. Esto implica haber residido de forma continuada en España durante un período establecido. 

Además, debe acreditarse la existencia de relaciones sociales relevantes, colaboración con organismos e instituciones. Así como también la participación activa en actividades sociales, cultural, deportivo o educativo en la comunidad local.

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Los criterios necesarios para optar al arraigo social

La residencia basada en arraigo social en España es una posibilidad para aquellos que desean establecerse legalmente en el país. Sin embargo, acceder a este estatus implica cumplir con criterios específicos que demuestren un arraigo real en la sociedad.

Para solicitar la residencia basada en arraigo social, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:

• No tener vínculos familiares con países de la UE, Espacio Económico Europeo o Suiza.
• Carecer de antecedentes penales en España y países de residencia previa.

• No tener prohibición de entrada a España ni figurar en listas de rechazo.
• No encontrarse bajo compromiso de no retorno a España en los últimos tres años. 
• Residir de manera continua en España durante tres años, con ausencias que no superen los 120 días.
• Mantener vínculos familiares en el país o presentar un informe de inserción social emitido por el Ayuntamiento o Comunidad Autónoma.
• Contar con un contrato de trabajo vigente o un compromiso de contrato de trabajo registrado por al menos un año. En este caso, el empleador debe garantizar una actividad económica sostenida.

También es posible demostrar actividad por cuenta propia o disponer de recursos económicos suficientes.

• Si el empleador es una persona física, debe demostrar un ingreso. De este se debe descontar el salario acordado, equivalente al 100% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples).

En caso de que la unidad familiar incluya a dos miembros, se requiere el 200% del IPREM. Si hay más de dos miembros, se debe agregar un 50% por cada persona adicional que supere esta cantidad.

Puedes ver el resumen a continuación:

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Opciones laborales para solicitar el arraigo social

Como se mencionó anteriormente, es necesario que cuentes con un contrato de trabajo con una duración mínima de un año.

No obstante, también tienes las siguientes posibilidades para pedir residencia por arraigo social:

• Si el empleo es en el sector agrario, puedes presentar dos contratos de empleadores diferentes. Estos deben tener una duración mínima de 6 meses cada uno, en forma concatenada.
• Además, es aceptable tener múltiples contratos con distintos contratistas para una misma ocupación. Es decir, representativos de trabajos simultáneos para más de un empleador. Siendo así, cada contrato debe tener una duración mínima de un año. La suma de estas duraciones debe alcanzar una jornada laboral semanal no inferior a 30 horas.

En caso de no contar con un contrato para pedir arraigo social:

• Si no es posible presentar un contrato de trabajo, es necesario demostrar que tienes medios de vida suficientes. También puedes presentar un proyecto para emprender una actividad por cuenta propia.

De hecho, esta situación se está volviendo cada vez más común. En este caso, presenta los siguientes elementos para solicitar arraigo social:

• Declaración responsable y pago del tributo correspondiente para actividades comerciales o de servicios. Deben estar enlistadas en el Anexo del Real Decreto Ley 19/2012. Además, haberse realizado en establecimientos permanentes con una superficie no superior a 300 metros cuadrados.

Este decreto incluye una amplia gama de actividades dentro de la industria del calzado, vestimenta y textiles. Así como en comercios minoristas de alimentos o productos no alimentarios y servicios de reparaciones domésticas. También, otros servicios personales y trabajos en agencias de viajes o promoción inmobiliaria.

Para pedir el arraigo social con base a otras actividades laborales necesitarás: 

• Autorizaciones o licencias requeridas.
• Certificación de calificación profesional.
• Acreditación de préstamos bancarios.
• Disponer de fondos suficientes para iniciar el negocio y un proyecto de negocio.
• Además de otros medios de justificación, puedes presentar informes emitidos por asociaciones profesionales o empresariales. Bien sea la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos o la Asociación Nacional de Empresarios y Profesionales Autónomos.

¿Qué documentación necesitas para dar evidencia de integración social? 

Para determinar tu vinculación social con España (además de lo que hemos explicado) necesitas concretar tu caso. El proceso puede resultar complejo, dado que el concepto de arraigo social es inherentemente abstracto.

No obstante, puedes presentar ciertos requisitos y documentos como:

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Ahora que conoces los requisitos y los pasos esenciales, estás un paso más cerca de aprovechar al máximo esta oportunidad. Si deseas explorar aún más cómo el arraigo social puede beneficiarte o necesitas asesoramiento legal específico para tu situación, ¡no dudes en contactarnos por medio de tasconsultoria@tas-sl.es o +34 93 737 7525!

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