¿Cuáles son los contratos mercantiles que debes concretar para clasificar tu actividad profesional?

Los contratos mercantiles son sumamente importantes para las empresas y autónomos españoles. Esto debido a que les permiten tener la seguridad jurídica necesaria para desarrollar su actividad de forma segura y sin exponerse a riesgos. Para conocer mejor que son los contratos mercantiles y porque son necesarios para clasificar tu actividad laboral, quédate hasta el final de este artículo con nosotros.

¿Qué es un contrato mercantil en España?

Un contrato mercantil es un acuerdo legal entre dos o más partes dedicadas a actividades comerciales, industriales o empresariales. Cabe mencionar que se rigen por el Código de Comercio y otras normativas específicas del derecho mercantil español. 

Estos contratos tienen como finalidad establecer las condiciones y términos de las relaciones comerciales establecidas entre las partes. Incluyendo aspectos como el objeto del contrato, las obligaciones y responsabilidades de cada parte. Así como también el plazo de vigencia, la forma de pago, las garantías, entre otros.

En España, existen diversos tipos de contratos mercantiles que se utilizan para regular distintas relaciones comerciales. Por ejemplo, los contratos de compraventa, de arrendamiento financiero o leasing, de franquicia, de distribución, de agencia comercial, etc.

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¿Cómo funciona el derecho mercantil en España?

Es importante destacar que, en España, el derecho mercantil tiene un régimen jurídico específico. Este se aplica a las relaciones comerciales entre empresas y profesionales. Lo que lo diferencia del derecho civil es que el primero se aplica en relaciones entre particulares. 

Para la redacción y negociación de los contratos comerciales, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho mercantil. Este puede garantizar que el contrato cumpla con las exigencias legales y proteja los intereses de las partes involucradas.

6 tipos de contratos mercantiles que debes concretar para clasificar tu actividad profesional

Para clasificar tu actividad profesional, ya seas autónomo o empresa, es necesario tener en cuenta los contratos mercantiles a concretar. Puesto que estos establecen las obligaciones y responsabilidades de las partes involucradas en la transacción comercial. 

A continuación, te describiremos brevemente los grupos de contratos mercantiles más comunes:

Contratos de cambios

Estos se caracterizan por tratarse del intercambio de un bien por otro o por la prestación de un servicio. Entre este grupo de contratos puedes encontrar: 

• Contrato de compraventa: utilizado para la transferencia de bienes o productos a cambio de un precio determinado.
• Contrato de arrendamiento: usado para la cesión temporal de un bien o propiedad a cambio de una renta.
• Contrato de transporte: empleado para establecer una relación comercial entre una empresa de transporte y un cliente. Todo con el fin de transportar mercancías de un lugar a otro.
• Contrato de suministro: en este, una parte se obliga al suministro de bienes o servicios. Ello de manera periódica, a cambio de su pago.
• Contrato de permuta: las partes acuerdan el intercambio de determinados servicios.
• Contrato de obra: una de las partes se compromete a realizar una determinada obra y la otra a pagarla. Esto siempre y cuando se cumplan las condiciones del contrato. 

Contratos de colaboración

Refieren a un compromiso para prestar un determinado servicio o para hacer una determinada actividad con el propósito de conseguir resultados concretos. En este grupo de contratos se destacan los siguientes:

• Contrato de agencia: este se utiliza para establecer una relación comercial entre un agente y un principal. Eso con el fin de que el agente actúe en nombre del principal en la comercialización de sus productos o servicios.
• Contrato de mandato: a través de este una parte se obliga a celebrar o ejecutar uno o más actos de comercios por cuenta de otro. El mandato puede conllevar la presentación del mandante.
• Contrato de franquicia: se emplea para establecer una relación comercial entre un franquiciador y un franquiciado. Esto permite al franquiciado usar la marca, el know-how y los procesos del franquiciador para operar un negocio.

Contratos de seguros

Son aquellos contratos mercantiles en los que una de las partes, la aseguradora, cubre a la parte asegurada frente a determinados riesgos. A cambio, recibe el pago de la prima del seguro.

Contratos de conservación, depósito o custodia

Estos contratos logran que el depositante entregue un determinado artículo o artículos a un depositario. Mediante el contrato, este se ve obligado a cuidarlo y guardarlo a cambio del pago del contrato.

Contratos de préstamos y créditos

Son hechos principalmente por las entidades financieras. En estos se presta dinero a cambio de su devolución, junto con los intereses pactados. Dentro de este grupo de contratos, los más resaltantes son los contratos hipotecarios. Estos, a su vez, han sido muy cuestionados por diversos tribunales.

Contratos de garantía

En este tipo de contrato se incluye una garantía para el cumplimiento de la obligación. A este tipo corresponden los contratos de prenda, fianza o hipoteca.

En general, la elección de un contrato mercantil dependerá de las necesidades y características específicas de cada actividad profesional. Es importante contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho mercantil para la redacción y negociación de los mismos.

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¿Por qué son importantes los contratos mercantiles para clasificar tu actividad económica en España?

Los contratos mercantiles son fundamentales para clasificar la actividad económica en España porque establecen las bases legales y regulan las relaciones comerciales entre empresas y profesionales. 

Estos contratos tienen como finalidad establecer las obligaciones y derechos de las partes involucradas en una transacción comercial. Siendo así, definen los términos y condiciones de la misma. Esto incluye aspectos como el objeto del contrato, el plazo de vigencia, la forma de pago, las garantías, entre otros.

Además, los contratos mercantiles también son relevantes para proteger los intereses de las partes involucradas en una transacción comercial. Puesto que establecen las bases para resolver posibles conflictos del futuro.

¿Cómo se clasifica la actividad económica en España?

La clasificación de la actividad económica en España se realiza a través de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE). Esta entidad permite identificar y agrupar las actividades económicas según sectores y subsectores. 

Los contratos mercantiles, en ese sentido, son cruciales para determinar a qué sector o subsector pertenece una actividad económica. Debido a que permiten identificar las características específicas de cada actividad y su relación con los demás agentes del mercado.

Por ejemplo, un contrato de compraventa de productos agrícolas permitiría clasificar la actividad económica como perteneciente al sector primario. Mientas, un contrato de distribución de productos electrónicos permitiría clasificarla como perteneciente al sector terciario. 

De esta forma, los contratos mercantiles son fundamentales para establecer la actividad económica de una empresa o profesional. Como consecuencia, se podrán determinar las obligaciones y derechos que se derivan de su actividad.

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