¿Cómo se calculan los 183 días de residencia para ser considerado residente fiscal?

La residencia fiscal en España es un concepto clave para determinar tus obligaciones tributarias en este país. Por tanto, uno de los aspectos fundamentales para ser considerado residente fiscal es el tiempo que pasas en su territorio. Aquí te explicamos cómo se calculan los 183 días de residencia que pueden determinar tu estatus fiscal en España. ¡Sigue leyendo y mantén tu situación fiscal en regla!

¿En qué consiste la residencia fiscal en España?

Para comprender la residencia fiscal en España, debes diferenciarla de la residencia a efectos de extranjería o permisos de residencia.

La residencia fiscal se refiere a la condición establecida por la Agencia Tributaria para extranjeros que residen en España durante un período prolongado. O tienen intereses económicos en el país. Esta condición conlleva la obligación de pagar impuestos y tributar a tasas específicas.

El estatus de residente fiscal en España tiene implicaciones significativas en términos fiscales. En muchos casos, los residentes fiscales disfrutan de ventajas. Es decir, pagan menos impuestos y tasas más bajas que aquellos que no tienen este estatus. Esto hace que la residencia fiscal sea una opción atractiva para muchos extranjeros que se establecen en el país. 

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¿Cómo se calculan los 183 días de residencia para ser considerado residente fiscal?

La determinación de tu residencia fiscal en España implica evaluar cuidadosamente el tiempo de permanencia en el país. A continuación, te explicamos cómo Hacienda lleva a cabo este cálculo:

1. Reglas de residencia fiscal

Hacienda considera que una persona es residente fiscal en España si ha cumplido con ciertas circunstancias, entre las cuales se incluye:

• La estadía en el país durante más de 183 días en un año natural.
• Si en España residen tus hijos menores de edad y tu cónyuge, presumen tu residencia fiscal aquí. A menos que puedas probar lo contrario.
• También toman en cuenta si el núcleo principal de tus intereses económicos están en España. Esto significa que la mayoría de tus inversiones, negocios y rentas se generan en el país.

2. Cálculo de días como residente fiscal

Para determinar si una persona ha pasado más de 183 días en España, Hacienda aplica reglas específicas.

Suman los días de presencia certificada. Es decir, aquellos en los que la presencia en el país se puede demostrar con evidencia irrefutable. Como, por ejemplo, multas de tráfico, estancias en hoteles, procedimientos médicos y pagos con tarjeta de crédito. También comparecencias ante notarios y organismos públicos.

3. Días presuntos y esporádicos

Los días como residente fiscal también incluyen aquellos que se encuentran entre dos días de presencia certificada. Siempre que no exista evidencia de lo contrario.

Por ejemplo, si demuestran que una persona estuvo en España el 2 de abril y el 5 de julio. Los días entre estas fechas se consideran días de residencia, a menos que pueda probar lo contrario.

Además, tienen en cuenta los días de ausencia esporádica. Estos corresponden a ausencias temporales en las que la persona viajó a otro país. A menos que pueda demostrar su residencia fiscal en otro lugar.

4. Días de viaje siendo residente fiscal

Es importante destacar que los días de viaje se cuentan en su totalidad, sin requerir un mínimo de horas. Esto significa que los días de viaje desde España al extranjero o de regreso se consideran como días completos de residencia en España.

¿Cómo obtener un certificado de residencia fiscal desde tu país de origen?

Para no ser considerado residente fiscal en España y, consecuentemente, eludir obligaciones tributarias en el país: puedes obtener un certificado de residencia fiscal de tu país de origen.

Este documento es emitido por la nación donde principalmente concentras tus intereses económicos. Y sirve como prueba de tu condición de residente genuino en ese lugar. Aquí están los pasos para obtenerlo:

Al obtener un certificado de residencia fiscal de tu país de origen, podrás demostrar tu condición de residente genuino en ese lugar. Así, evitas la obligación tributaria como residente en España.

Sin embargo, es esencial entender que la interpretación y los requisitos específicos pueden variar según tu país de origen. Por lo que es fundamental estar al tanto de las regulaciones vigentes.

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Obligaciones fiscales como residente fiscal en España

Para residentes fiscales en España, la carga tributaria se torna menos ventajosa. Pues, deben cumplir con el impuesto sobre la renta por todos los ingresos generados globalmente. Este implica una carga fiscal total sustancialmente más elevada en territorio español. Pues, grava la mayoría de las actividades y rendimientos.

El porcentaje exacto varía según cada situación, siendo un impuesto progresivo con tasas entre el 17% y el 47%.

Una excepción posible es la Ley Beckham si eres residente fiscal. Esta permite a los extranjeros pagar un 24% fijo si no han residido en España durante los últimos 10 años. Además, el impuesto sobre el patrimonio sigue siendo aplicable para los residentes. Con un umbral mínimo de 500.000 euros en Cataluña.

¿Cuáles impuestos deben afrontar las personas no residentes?

Tanto los extranjeros como los no residentes reconocidos en España tienen la responsabilidad de satisfacer principalmente dos impuestos:

La forma en que se calculan los 183 días de residencia es un aspecto esencial de tu situación fiscal en España. La correcta determinación de tu estatus como residente fiscal o no residente puede impactar significativamente en tus obligaciones tributarias.

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