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Liquidar una empresa: ¿cuáles impuestos debes pagar?

Liquidar una empresa

Cuando los miembros de una sociedad acuerdan liquidarla y repartir sus bienes, se generan ciertas responsabilidades fiscales, además del Impuesto de Sociedades, que hay que cumplir. Aprende cuáles son los tributos que debes cancelar y evita sorpresas de última hora al momento de liquidar una empresa, ¡Vamos a ello!

¿Se deben pagar impuestos al momento de liquidar tu empresa?

La respuesta es sí. Cuando una empresa llega al final de su vida, se generan una serie de impuestos —que pueden suponer un importe alto a cancelar— con los que hay que cumplir. Sobre todo si la organización tiene activos de alto valor como inmuebles e, incluso, efectivo.

Para poder liquidar tu empresa no pueden existir deudas frente a terceros distintos a los socios. De ser así, es muy probable que el fedatario público no otorgue la escritura pública para la liquidación.

En caso de existir deudas ante terceros, la única opción para liquidar libremente la entidad será iniciar un procedimiento de concurso voluntario.

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¿Es lo mismo disolver que liquidar una empresa?

La disolución de una sociedad mercantil supone su extinción y cierre total, es decir, no hay marcha atrás.

Cuando hablamos de liquidación, nos referimos a una de las fases de la disolución donde se reparte el patrimonio entre los socios, luego de pagar las deudas pendientes y cobrar los créditos.

En ese sentido, la acción de liquidar una empresa está englobada dentro de los distintos tipos de reestructuración societaria. Solo que este sería el último paso al que querrías llegar.

Es normal que, cuando se habla de liquidación, suela pensarse en una acción realizada por un acreedor o deudor. Sin embargo, se refiere a un proceso llevado a cabo por la misma empresa.

Es decir, de no ser por esta decisión no habría que tomar este tipo de actuación, por lo que podríamos decir que no depende de ningún factor externo sino de factores internos.

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¿Quién puede solicitar la disolución de una sociedad para su posterior liquidación?

Una sociedad procede a disolverse cuando la moción es aprobada por la mayoría de los accionistas en una junta general y, posteriormente, es publicada en el BORM.

Luego, la liquidación y disolución de la sociedad será llevada a cabo por uno o más liquidadores nombrados por la junta general de accionistas, en caso de que antes no se haya nombrado uno.

En caso de haber nombrado uno, este continuará con su cargo. Ahora bien, si no hay accionistas o administradores, el tribunal se encargará de nombrarlo.

También, puede suceder que los administradores sean liquidadores. De ser así, estos cederán su cargo y serán sustituidos por otros administradores nombrados por el juez. Los antiguos administradores, entonces, deberán colaborar con los liquidadores cuando los requieran para ello.

La Junta General de Accionistas seguirá celebrándose con normalidad y los liquidadores tendrán la tarea de informar sobre los avances de su trabajo en estas reuniones.

¿Qué impuestos deben pagarse al momento de liquidar una empresa?

Durante la etapa de liquidación, la empresa seguirá sujeta al impuesto de sociedades y tributará de acuerdo al régimen aplicable antes de la disolución en cuestión.

A continuación, te mencionaremos cuáles son los impuestos que deben ser pagados al momento de liquidar una sociedad:

Liquidar una empresa

Impuesto sobre Sociedades (IS)

Cuando una sociedad es liquidada, debe computarse un beneficio o pérdida por la diferencia entre el valor del mercado de los activos que son transmitidos entre los socios y su valor neto contable.

En caso de que entre estos activos haya inmuebles, lo normal es que su valor en el mercado haya aumentado desde su adquisición. Por ello, se pondrá de manifiesto que es un beneficio por el que deben presentarse tributos.

Para reflejar ese mayor valor de mercado, la empresa deberá computar un ajuste extracontable positivo en la declaración del Impuesto sobre Sociedades. Así, el mismo tendrá un efecto similar al que derivaría de haber vendido los activos a los socios a un precio igual a su valor real.

Socios personas físicas: IRPF

Además de la tributación de la misma por el Impuesto de Sociedades, los socios personas físicas deben declarar en su IRPF la diferencia entre el valor real de los activos recibidos y el valor de adquisición de sus participaciones.

Tal ganancia o pérdida debe computarse en su IRPF dentro de la base imponible del ahorro. Siendo así, deberán tributar un tipo entre el 19% y el 26%. A diferencia de los socios personas jurídicas, los socios personas físicas no disfrutan de exención.

Como dato extra: si algún socio adquirió sus participaciones antes de diciembre de 1994, podrá aplicar una reducción sobre la ganancia obtenida, reduciendo su tributación.

IVA

Al repartir los bienes entre los socios, la sociedad deberá repercutirles el IVA que corresponda en los mismos términos como si lo vendiera a terceros. Siendo así, la sociedad deberá emitir una factura por cada bien transmitido y reportar en Hacienda el IVA repercutido.

La transmisión de los bienes y derechos a los socios no estará sujeta a IVA si todo o parte del patrimonio empresarial es adquirido por un único socio. Además, dicho patrimonio —o las partes en las que sea dividido— será capaz de funcionar de manera autónoma.

Para ello, el adquiriente o los adquirientes deberán seguir desarrollando una actividad económica con los activos recibidos.

ITP-OS

Una empresa en liquidación en la modalidad de Operaciones Societarias del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP-OS) deberá pagar este impuesto que corre a cargo de los socios y asciende al 1% del valor de los bienes y derechos que se le haya adjudicado.

En este caso, la base imponible coincidirá con el valor real de los bienes y derechos que les fueron entregados a los socios, sin deducción de gastos y deudas, siendo los sujetos pasivos los socios que reciben dichos bienes.

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