El valor de una empresa: factores que afecta su valoración

Conocer el valor de una empresa es de gran importancia para diversas situaciones, como venderla, fusionarla o, incluso, afrontar el mercado en el que te desenvuelves para conocer el papel que juega tu compañía y entender a tu competencia. Aunque calcular el valor de tu empresa puede ser una tarea compleja, no es imposible. Descubre aquí cómo se calcula el valor de una empresa y cuáles son los criterios de valoración que debes seguir, ¡Vamos a ello!

¿Qué es el valor de una empresa?

Lo primero a mencionar es que, una empresa valdrá lo que estén dispuestos a pagar por ella. Aunque es una obviedad, este es el principio básico para entender que la valoración que se haga de esta determinará su camino y crecimiento.

Dicho esto, podemos decir que el acto de valorar una empresa consiste en determinar su valor. Si alguien quisiera invertir en una, primero querrá evaluar si valdrá la pena invertir dinero y tiempo en ella. No solo se trata de su costo o cuál sería su precio de venta, debe tenerse en cuenta todos los aspectos, incluyendo sus activos.

Es importante entender que el valor de una empresa no tiene nada que ver con su precio. El precio es el valor específico, siendo materializado al momento de hacer una oferta por comprarla y lo que indican las demandas del mercado en ese momento. Mientras que, el valor es lo que recibe la empresa de acuerdo a su perfil, es una medida monetaria de cuán útil podría resultar.

¿Cuándo debe hacerse la valoración de empresas?

El valor de una empresa depende de algo más que el dinero, depende de factores tanto externos como internos y de índole económica, de mercado y social, etc. Nunca está de más hacer la valuación de tu empresa, pero existen situaciones donde se convierte en algo fundamental, como por ejemplo:

• Incorporación o retirada de alguno de los socios de la organización que no estén inscritos en la bolsa de valores.
• Análisis de gestión administrativa que pretenden maximizar el valor de la empresa.
• Analizar el esfuerzo que se necesitó durante el emprendimiento del negocio.
• Transacciones compra-venta.

Estas son algunas de las situaciones donde se torna fundamental calcular el valor de tu empresa. Sin embargo, no son las únicas.

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¿En qué consiste una valoración de empresas?

Un punto importante a aclarar es que un proceso de valoración no es una auditoría, puesto que el analista no efectúa una comprobación de estados financieros, sino que parte de cifras que, inicialmente, se consideran válidas. 

Tampoco se trata de hacer un diagnóstico exhaustivo de todas las áreas de la empresa, sino que debe concentrarse desde el principio en las áreas críticas que sirven para descubrir los conductores de valor.

En este sentido, la valoración de tu empresa es un trabajo técnico que requiere de amplios conocimientos financieros, así como un conocimiento pleno de tu modelo de negocio: su estrategia, su mercado y dónde están concentrados sus elementos de valor.

También hay que destacar que llevar a cabo una valoración requiere de un trato lo más exacto y profesional que sea posible. Con esto nos referimos a que debe ser imparcial, sin la intervención del o los fundadores o alguien vinculado a la compañía. Sea cual sea la acción que se quiera llevar a cabo con la empresa, el valor tiene que estar ajustado a lo indicado en el mercado.

5 factores que determinan el valor de una empresa

Además de usar fórmulas específicas que ayudan en el cálculo de valor de las empresas, es importante conocer los factores que suelen tenerse en cuenta para este tipo de procedimiento:

1. Los activos tangibles, los cuales incluyen la maquinaria, propiedades, bienes inmobiliarios o inventario. Generalmente, es una tarea sencilla calcular el valor de este tipo de activos.
2. Activos intangibles, incluyen elementos como las marcas comerciales o patentes o el reconocimiento de la marca. Estos activos son capaces de agregar un gran valor a la organización y debe tenerse en cuenta el valor monetario de estos.
3. Pasivos, engloba cualquier deuda que pueda tener pendiente la empresa y, sin duda, esto influye significativamente en su valoración.
4. Métricas financieras, indican la rentabilidad del negocio, sus beneficios anuales, los ingresos y ganancias que genera, etc. Es importante conocer los estados financieros internos y externos de tu empresa en caso de que un comprador o inversor quiera conocer detalles al respecto.
5. Su rendimiento en el mercado. Para determinar este factor es necesario conocer a la competencia y la situación del negocio frente a estas. Siguiendo este factor, la valoración puede llevarse a caso más simplemente si la empresa cotiza en la bolsa.

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Métodos de valoración de empresas

Existen distintos métodos de valoración de empresas que se han desarrollado al mismo tiempo que avanza la ciencia económica y finanzas empresariales. Ello quiere decir que estos métodos están completamente adaptados al contexto actual. Siendo así, estos métodos podemos dividirlos en función de su objeto de estudio:

Métodos basados en los balances

Este análisis se enfoca principalmente en el análisis fundamental de la compañía. Es decir, concentra su atención en el valor contable, el valor sustancial, de liquidación y activos netos reales de la firma. Actualmente, es uno de los criterios más comunes y extendidos.

Criterios basados en las cuentas de resultados

Este criterio consiste normalmente en la aplicación de múltiplos específicos a parámetros especializados en medir resultados. Por ejemplo: PER o P/E ratio, ventas, Earnings Before Interest (EBITDA), Taxes, Depreciación, y Amortización.

La aplicación de estos permiten hacer aproximaciones interesantes acerca del valor de una empresa en el mercado.

Descuento de flujos

Este es uno de los criterios más aplicados en la valoración de empresas, pero, ¿en qué consiste? Básicamente, se trata de efectuar una estimación del valor de la compañía basándose en la generación futura de beneficios, la cual es una forma de adelantarse a la realidad del negocio en el futuro.

Métodos basados en opciones

El método basado en opciones procura asimilar la valoración de un activo intangible con la valoración de una opción de compra. En un principio, permite aplacar la incertidumbre y promueve la flexibilidad en la toma de decisiones empresariales. De momento, aunque muchos la conocen, no es usada regularmente.

Métodos cualitativos

Dentro de este grupo estarían ubicados todos los métodos basados en indicadores que idealmente deberían cubrir todos y cada uno de los aspectos relacionados con el valor de los activos: tecnológicos, mercado, legales, etc.

Por lo general, este criterio es implementado mediante un formulario en el que hay que valorar los activos en escalas (por ejemplo, del 1 al 10) en comparación con los indicadores relevantes.

Métodos mixtos o basados en fondo de comercio

Este método se basa principalmente en los fondos de comercios o en los dividendos de la empresa. Estos elementos intangibles implican un gran valor para la empresa, así como su ubicación social, su clientela o los beneficios que le son atribuidos.

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¿Quién está capacitado para hacer la valoración de tu empresa?

No existe una única persona que pueda realizar este proceso. De hecho, suelen participar varias partes que normalmente están implicadas con la empresa. Dependiendo del tipo de valoración que tenga que hacerse, las capacitaciones suelen hacerse por:

• Fondos e inversores.
• Asesores de adquisiciones o fusiones.
• Compradores.
• Gestores y directivos del negocio.
• Socios, accionistas o propietarios.

Anteriormente, te mencionamos que quienes hacen la valoración no deben estar implicados con la empresa, como es el caso de los propietarios y socios. Sin embargo, esto cambia según el método de valoración que se crea pertinente aplicar y, luego, según la conclusión a la que llegue cada parte, será comparada con la opinión objetiva.

Como habrás podido ver, existen muchas maneras en las que se puede calcular el valor de una empresa. Es importante que sepas que, dependiendo de la operación que quieras llevar a cabo, variará la valoración de la misma. Todos los análisis que se hagan formarán parte de una misma realidad y el conjunto de todos ellos son la guía global de la situación de tu negocio.

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