¿Cómo hacer un análisis de la competencia al momento de hacer una presentación para inversores?

Presentar tu negocio ante un posible inversor no es una tarea fácil. Sin embargo, te ayuda a mejorar la idea que tienes de él, obligándote a pensar y analizar lo que hace tu competencia. En las presentaciones para inversores nunca debes pasar por alto hablar de tus competidores y, por ello, debes concentrarte en hacer un buen análisis de la competencia. ¿Quieres aprender cómo hacerlo? ¡Quédate y descúbrelo!

Nunca le digas a tus inversores que no tienes competencia

Nunca digas que no tienes competencia, pues, puedes darle a entender a tu posible inversor dos cosas:

1. Tu mercado no es interesante y por ello no hay nadie adentro.
2. No has hecho bien tu tarea de investigar, lo cual sea lo más probable.

Siempre tendrás competencia, aunque esta no se dedique exactamente a lo mismo que tú. Para darte un ejemplo, si ofreces una forma innovadora de financiación para empresas, tu competencia serán los bancos que lo hacen de forma tradicional. Estos, por tener más años haciéndolo y ser una entidad confiable puede, en cierta forma, impedir que tu cartera de clientes crezca.

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¿Qué es el análisis de la competencia?

La verdad es muy sencillo de explicar: no es más que la acción de identificar a tus principales competidores por medio de la investigación. Pueden ser competencia indirecta o directa, lo cual sabrás a medida que desarrolles tu investigación e indagues sobre sus fortalezas y debilidades comparadas con las tuyas.

El objetivo final es que logres contrastar el estado final de estas marcas con el tuyo y lograr mejorar tu oferta.

¿Para qué sirve el análisis de tu competencia?

El análisis de la competencia te permitirá conocer y comprender las fortalezas y debilidades de tus competidores en comparación con las tuyas. De esa manera, podrás encontrar una brecha a tu favor en el mercado.

Sin embargo, esta no es la única razón por la cual hacerlo. Algunos otros motivos son:

Tipos de competidores

Antes de explicarte cómo hacer el análisis de tu competencia, deberás entender cómo debes clasificar a los competidores dentro del segmento de mercado donde te encuentras. En ese sentido, existen tres tipos de competidores:

Competidores directos

Se refiere a aquellas empresas que están dirigidas exactamente al mismo segmento del mercado, la misma audiencia e, incluso, se encuentran en la misma zona que tú. Por lo general, los precios de sus productos o servicios serán similares a los tuyos y responden a un mismo problema o demanda.

Competidores indirectos

Son aquellas empresas con productos o servicios similares a los tuyos —incluso pueden ser el mismo producto—, pero pertenecen a una gama distinta, ya sea una más alta o más baja. 

También, se entiende por competencia indirecta aquellas compañías que, aun cuando vendan mucho más tipos de productos que el tuyo, incluye la venta de productos muy similares al que ofreces.

Competidores terciarios o potenciales

Se trata de aquellas organizaciones que, aunque no venden el mismo tipo de producto que tú, se dirigen a tu misma audiencia o venden productos o servicios complementarios que, en algún momento, podrían convertirse en competidores directos o, tal vez, en socios.

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6 pasos para hacer el análisis de la competencia de tu empresa

Ahora que ya sabes cuál es el tipo de competidor que puedes encontrar, seguro te preguntas cuáles son los pasos para analizarlos y elaborar un informe completo que te ayude a ejecutar exitosamente tu estrategia de negocio.

Para ayudarte hemos establecido 6 pasos esenciales que te ayudarán a lograr tu objetivo de analizar a fondo a la competencia y obtener una perspectiva completa de tu cuota de mercado:

1. Crea un resumen de tus competidores

En este primer paso, deberás seleccionar entre cinco a diez competidores para compararlos respecto a tu empresa. Estos, idealmente, deberían ofrecer productos o servicios iguales a los tuyos y contar con un modelo de negocio también similar.

Puedes elegir tanto competidores emergentes o con una larga experiencia en el mercado, de manera que tu análisis sea diversificado.

2. Haz un análisis del mercado

Una vez sepas cuáles son los competidores que quieres analizar, haz una investigación profunda del mercado. Esta será una mezcla de investigaciones privadas y secundarias. La primera proviene directamente de los clientes o del producto mismo; y la secundaria corresponde a la información recabada.

La investigación primaria del mercado puede incluir:

• Compra de productos o servicios de la competencia.
• Entrevista a tus clientes.
• Ofrecer encuestas online para los clientes.
• Organizar grupos de sondeo presenciales.

Por otra parte, la secundaria puede incluir:

• Examinar los sitios web de la competencia y su rendimiento.
• Evaluar la realidad económica actual.
• Identificar los desarrollos tecnológicos.
• Leer documentación sobre las empresas.

3. Compara las funciones de los productos y/o servicios

Este paso consiste en comparar tu producto con los que ofrece la competencia. Deberás separar función por función de cada producto. Si bien es cierto que cada uno tiene sus características particulares, la mayoría de estos análisis incluirán estos aspectos:

• El precio.
• El servicio que se ofrece.
• La edad de tu público que es cliente.
• La cantidad de funciones.
• El estilo y el diseño.
• La facilidad de uso.
• El tipo y cantidad de garantías.
• El servicio de atención a los clientes.
• La calidad del producto.

4. Compara el marketing de los productos

El siguiente paso para el análisis de la competencia de tu empresa es bastante parecido al anterior, solo que aquí compararás el trabajo de marketing que hace tu competencia.

A diferencia de lo que pasa con la matriz de funciones del producto que creaste, en este caso deberás profundizar un poco más hasta desvelar el plan de marketing de la empresa que es tu competencia.

En ese sentido, te convendrá analizar las siguientes áreas:

• Redes sociales.
• Contenido compartido en su sitio web.
• Avisos publicitarios que hayan pagado.
• Comunicados de prensa.
• Textos sobre sus productos.

5. Usa el análisis DAFO

La inteligencia competitiva se convertirá en una parte fundamental del marco de tu análisis competitivo. Una vez hayas reunido toda la información necesaria, podrás centrarte en tu empresa.

Con la ayuda de un análisis FODA podrás identificar las debilidades y fortalezas de tu empresa. Aunque también puede servirte para transformar tus debilidades en oportunidades y avaluar las posibles amenazas que genere la competencia.

Mientras trabajas en tu análisis FODA, puedes hacerte las siguientes preguntas:

• ¿Qué es lo que tu empresa hace bien?
• ¿Qué puedes mejorar?
• ¿Existen brechas de mercado en tu servicio que otros pudieran detectar?
• ¿Cuáles son las nuevas tendencias que pueden vislumbrarse del mercado?

6. Identifica tu lugar en el mercado

Para comprender tu lugar en el marcado deberás crear un gráfico con los X e Y. Ambos deben representar los factores más importantes y necesarios para ganar competitividad en tu sector del mercado.

Por ejemplo, el eje X puede representar la satisfacción de los clientes, mientras que el eje Y puede ser la presencia en el mercado. Luego, dibuja a cada competidor dentro del gráfico según sea sus coordenadas X o Y. Te interesará incluir a tu empresa en el gráfico para tener una idea de qué lugar ocupas entre el resto de ellos.

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Ahora que ya sabes cómo hacer tu propio análisis de la competencia, ¿qué esperas para ponerlo en práctica y darle la mejor presentación a tu posible inversor? Desde TAS Consultoría te ofrecemos la asesoría más completa, siempre comprometidos con el éxito de tu empresa. ¡Contáctanos a través del correo tasconsultoria@tas-sl.es y nuestros profesionales te atenderán con gusto!